Pongámonos algo más duros, subamos el volumen. Ese beat que suba el pulso, esas palmas, esa distorsión. El escenario de la Fundación Musicoterapia y Salud reverencia la entrada de uno de los grandes mitos de la música española. Tony Urbano LEÑO, con gesto pausado y seguro, desenfunda un bajo tatuado de muescas recaudadas por todos los escenarios. Ese instrumento es una de las claves de la historia musical del rock urbano.
La partida de nacimiento del grupo nos remonta a finales de los 70, cuando Ñu evoluciona hacia las formas refinadas de LEÑO, hoy piezas de coleccionista revalorizadas desde que en 1983, en pleno apogeo del grupo, cerraran su ebanistería musical por coherencia creativa.
Tony no ha dejado de tallar la música en madera noble durante todos estos años. Limando, puliendo, perfilando notas y notas en otros grupos, en producciones, en arreglos... La SGAE les premió como mejores autores de Rock por el tema "La Fina", una manera de aplaudir el valor pionero de su trayectoria.
Los fervientes seguidores no dieron crédito por el regalo que el año 2010 les deparaba. Los integrantes del grupo encendían nuevamente sus amplis recopilando en "Bajo la Corteza", junto a artistas como Pereza, Burning o Miguel Ríos, los éxitos con los que se hicieron artistas de la madera.
La Fundación no puede por menos que apreciar su gesto. ¿Cómo no sentirnos unos privilegiados? Así puestos de pie coreamos: "¡Más madera! ¡Más madera! ¡Más madera!
La sala Caracol de Madrid acogió el reencuentro y aquí os dejamos la magia del momento. LINK
Gracias remasterizadas Tony.
DG
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