Mientras las calles de Madrid recibían un baño copioso sobrevenido del cielo, en el interior de la sala Orange, KinnetiK hacia lo propio desde el escenario. Los que aplaudíamos sus temas, quedamos empapados de buena música y de complicidad sonora, lo que se traduce en pura fertilidad.
La trompa de arte que desplegaron no cesó desde la primera a la última gota, como si fuera un diluvio deseado y bondadoso, necesario y disfrutado.
Lauren, Luis, Red, David, Rolfi, Arián, Sasha transmitieron energía y tan buenas vibraciones que nos supo a poco, tanto que aun estaríamos jaleando los riffs de Red y su "Msheet", siempre mágico y embriagador; los diálogos saxofónicos de David y Rolfi, tuvieron que saltar del escenario porque no cabía tanta fuerza en el escenario; los matices percusivos de Luis remantando cada frase musical con la sabiduría propia de un maestro; la seguridad acústica del bajo de Arián, que porta toda la calidez del caribe; las escalas transitadas por Sasha, asegurando las armonías, templando cada plato sonoro; y por supuesto las baquetas de Lauren marcando el pulso, elevando las pulsaciones cardiacas al nivel óptimo de lo saludable.
Todos juntos nos regalaron una experiencia de esas que resignifican la vida, que la dotan de un sentido de plenitud a través de la creación, de la estética, de la emoción sonora.
Además Lauren, tan generoso como de costumbre, nos permitió difundir los Proyectos de la Fundación y promocionar los nuevos eventos con todos los asistentes.
La noche no pudo ser más redonda.
DG
Buenísimas fotos y comentario....buen trabajo!!
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